Vesna Zeta Mimiça

Las estrellas nacen con grandes temperaturas y son de color azul,  a medida que se enfrían cambian primero a blanco, después al amarillo que indica más frío que el blanco y finalmente a rojo, aún más frío y que apuntan a que se encuentran en la fase final de su vida. 

Sin embargo a efectos de la realidad cotidiana, del arte y la poesía,  asociamos los colores de manera diametralmente opuesta a lo que sucede en el universo, los rojos y amarillos resultan colores cálidos y el blanco y azul se definen como colores fríos.  A un fotógrafo profesional no le resultará extraño este fenómeno, ya que en grados Kelvin el azul es mil veces superior al rojo y el usará estas medidas para crear el efecto deseado de mayor o menor calidez en su obra.

Esta reflexión no me lleva a ninguna conclusión importante, solo me induce a pensar que todas las cosas están ligadas al devenir de nuestras percepciones, comparaciones y asociación de ideas y la posibilidad de imaginar que el color rojo sea el más frío de los colores y que en términos cósmicos y de temperatura significa cercanía a la muerte, en vez de la plenitud que le atribuimos, es ligeramente desconcertante…

"...el arte es uno de los más poderosos agentes de la vida espiritual.  El arte de esta época de materialismo, externo y superficial está llamado a ser relevado por otro, interno y espiritual.  Sentimientos toscos como el miedo, la alegría o la tristeza, no atraerán a éste nuevo artista.  El artísta querrá provocar en el alma del contemplador de arte, sentimientos más sutiles y motivados para los cuales no existen nombres todavía, sensaciones y pensamientos todavía inexpresados e inominados.  En general, no se espera ni se quiere del arte esos acordes finísimos e inefables que hacen vibrar el alma, sino imitaciones de las cosas exteriores o de emociones ya conocidas"...

 texto publicado alrededor de 1920

Vasili Kandinsky (1866-1944)

 

 

 



“What’s the biggest problem with women artists? None of them can actually paint, says Georg Baselitz” . The Independent

El artista alemán, en una entrevista en la edición online de «Spiegel», ha asegurado que «el mercado está en lo correcto (…) Las mujeres simplemente no pasan la prueba» (ABC Cultura)

Yo creo que, simplemente,  te ha puesto muy nervioso que Yayoi Kusama vendiera su obra por unos cuantos miles de libras esterlinas más que la tuya en las subastas del 2011.  La ira, siempre mala consejera de las palabras que se hacen públicas, te llevó a poner todo “patas arriba” como en aquellos cuadros donde no encuentras el balance correcto, al mirarlos en la posición en que pintaste la obra, y decides colgarlos al revés.  

Que la japonesa alcanzara una cifra mayor por su obra,  creo que no fue lo que más te molestó, el motivo de la ira posiblemente se aloja en sus declaraciones al decir que no te conoce de nada, así como tampoco conoce la obra de otros artistas famosos.  Eso, además de verla como una celebrity arropada por  las vitrinas de Louis Vuitton en las principales capitales del arte y de la moda, te llevó a decir muchas, pero muchas, tonterías.

No soy feminista, no pertenezco a ningún colectivo (ni más faltaba), detesto las demostraciones sexistas pero cuando vea tu auto-retrato incendiado por un grupo de mujeres artistas sé que no sufriré de vergüenza ajena, como me pasa alguna veces, sino que me alegraré y sonreiré abiertamente.  Por cierto, no me gusta tu pintura y menos aún tu ego maltratado.